La librería, de Penelope Fitzgerald

Este mes de julio la verdad es que no he parado de hacer cosas, pero no hablo de vacaciones ni de irme a sitios, qué va... este libro de hecho me lo leí en la sala de espera de un hospital, aunque parece que viene siendo costumbre para el pobrecillo. Pero bueno, es el tipo de libro que en verdad se inscribe en los libros que le pido a Iku para leer cuando quiero descansar un poco, así que creo que queda claro que es una novela (como todo lo que reseño en verdad, las cosas específicas ya me las guardo para mí).

Así que bueno, este libro lo compramos por el día del libro creo recordar, y es de segunda mano. La edición es de tapa dura con sobrecubierta y la editorial es Círculo de Lectores. Es un tanto curiosa esta edición porque es un libro muy corto como para ser de tapa dura pero lo es, e incluye un resumen de la vida de la autora con imágenes al final (La comedia humana. Un posfacio ilustrado), donde se habla de cómo su paso por Southwold influyó los acontecimientos de esta obra. La portada es de un estilo geométrico, donde vemos a una mujer bajando por unas escaleras mientras lee un libro, de piernas estilizadas y falda con vuelo, donde predominan los colores verdes, apareciendo en la contraportada un hombre también bajando unas escaleras que parecen libros, leyendo, con gafas, paraguas y colores anaranjados. El fondo en ambos casos es azul oscuro, y el título de la obra aparece en blanco, con el nombre de la autora en amarillo. Quitando la sobrecubierta nos encontramos un libro rojo con simplemente el título y la autora en el dorso. No tiene introducción sino que empieza directamente la novela, apareciendo al final el índice que nos muestra los 10 capítulos de los que se compone. Se incluyen también notas a pie de página a lo largo del libro, para aclarar algunas cosas que ya nos quedan un poco lejos para poder entender.

Pero ¿de qué trata La librería? Florence Green decide abrir una pequeña librería en el pueblo de Hardborough donde vive, y para ello compra Old House, una casa antigua que lleva años abandonada y en la que vive un rapper (una especie de poltergeist). Es ciertamente una premisa extraña, pero basada un poco en la vida de la autora como ya dije. A pesar de que Florence simplemente quiere abrir su propio negocio, la gente del pueblo no se lo toma muy bien y se encuentra con bastantes problemas y trabas que terminarán por determinar su vida allí. En general me recordó un poco a la forma de escribir de Stella Gibbons y su Flora Poste (La hija de Robert Poste y Flora Poste y los artistas) ya que la protagonista tiene un nombre incluso parecido. Es ameno, sencillo, sin florituras ni descripciones innecesarias ni largos monólogos sino que simplemente se nos cuenta una historia. Me gusta la forma en que están planteadas algunas cosas, un capítulo por ejemplo se basa en la correspondencia que mantiene Florence con su abogado y es así como se nos cuenta lo que está ocurriendo, resulta un cambio interesante a la narración y le da dinamismo. Es como que la forma no está definida pero no importa ni queda mal. La verdad es que no me quedó claro si este libro tiene algún mensaje, si nos quiere contar algo o simplemente nos muestra la vida de Florence y un poco la incapacidad de las personas de clase baja de luchar contra los poderosos, pero quizá aquí me esté pasando. Tampoco tengo claro en qué género incluirlo, casi me parece una tragicomedia porque el ambiente general me resulta muy típico del humor inglés pero el final me hace pensar otra cosa y la verdad me sorprendió y me puso triste por lo injusto que resulta en general.

Es un libro muy corto, que se lee en un suspiro y que engancha bastante, pero no creo que sea para todo el mundo ya que considero que te tienen que gustar este tipo de libros en los que al final no pasa gran cosa y que nos presenta a personas normales con problemas normales, sin segundas intenciones.

Comentarios