Jane Eyre, de Charlotte Brontë

Seguí con mi lectura de las obras de las hermanas Brontë como puede observarse, ya no sé si releer Cumbres Borrascosas o qué porque es el que me faltaría (además de otras dos obras publicadas por Charlotte pero tampoco es que me llamen poderosamente). Después de iniciarme en esta literatura con Anne Brontë y sus dos libros decidí que por qué no leer Jane Eyre... Mis expectativas no eran buenas ya que Charlotte no es que sea santo de mi devoción y este libro... nunca me llamó en absoluto, pero ya que estaba y que no tengo novelas pues hice el esfuerzo.

Este libro me lo prestó mi hermana, se lo regalé yo un año pero no recuerdo cuándo ni por qué, solo que me hizo gracia torturarla un poco con las Brontë ya que las dos aborrecimos Cumbres Borrascosas. La edición que le regalé es la de Penguin Clásicos ya que suelen gustarme por las introducciones que tienen. Son de las que destripan por completo la historia pero me gusta leerlas para poder disfrutar más tranquilamente la novela, aunque he de decir que esta introducción... creo que sobreanalizan todo demasiado y le dan una importancia a Jane Eyre muchísimo mayor de lo que tiene en un principio, un esfuerzo excesivo que no veo que se haya dedicado a los escritos de Anne por ejemplo (¿suena aquí mi favoritismo por Anne? es posible). Por lo demás, es un libro de tapa blanda con una portada curiosa pero que pega bastante con la historia, siendo también bastante grueso ya que la novela son algo más de 600 páginas.

¿Y de qué va? Nos cuenta la vida de Jane Eyre desde que era una niña cuidada por su tía, la señora Reed, y la convivencia con sus primos hasta que es mandada al colegio de Lowood. Ya pronto conocemos el carácter de Jane y su forma de comportarse, así como su aparente timidez y los problemas que le causa el hecho de que otras personas digan mentiras de ella que no es capaz de desmentir pues ¿quién va a creerla? Solo es una niña. Allí conoce la muerte pero también la amistad y tras largos años consigue un puesto de institutriz en una casa. Tendrá que encargarse de la educación de una pequeña niña francesa llamada Adèle a la que adopta de alguna manera el señor Rochester. La relación entre ambos se irá haciendo cada vez más estrecha pero algo lo truncará todo, el misterio que se esconde en la casa de Thronfield. La narración es en primera persona, bastante ágil y resulta fácil y agradable de leer, leyéndose al final bastante rápido. Reconozco que hay pasajes de gran belleza y no entiendo muy bien el recurso pero suelen encontrarse en mitad de pensamientos o de historias que cuentan los personajes, como si fueran pausas o para crear espectación, distrayendo un poco.

"El viento rugía por encima de los enormes árboles que rodeaban la verja, pero, por lo que pude ver, los dos lados del camino seguían tranquilos y solitarios: habría sido una larga y pálida línea, inmóvil bajo la luna, si el paso de las nubes no lo hubiera ensombrecido de vez en cuando."

La historia es en verdad sencilla y creo que se alarga pero los personajes quedan bien definidos y sus personalidades resultan creíbles y bueno, humanas, así como sus reacciones. Pero lo que me ha molestado es que se alarga demasiado, especialmente al final y aquí supongo que destriparé un algo pero más destripan en la propia sinopsis de esta edición. No hay demasiados personajes en la novela en general, ya que como la misma protagonista dice, su mundo no es muy grande, por lo que el hecho de que todo quede cerrado y de la casualidad de que los que la acogen resultan ser familia todos pues no me ha resultado muy creíble, igual que la personalidad y el personaje en general de Saint Jonh. Toda esa parte es en verdad un calco de la obra de su hermana Anne, Agnes Grey, con una familia rica en la que la hija decide casarse con un clérigo pobre y es desheredada por lo que viven de forma modesta y acaban prácticamente arruinados por los negocios de su padre que salen mal. La diferencia aquí es que hay un hijo varón y es la madre la que muere antes, pero es la misma historia. De todas formas la inclusión de esta historia sirve como excusa para el reencuentro de Jane con su señor. Jane Eyre es una historia de amor un tanto extraña pero una historia de amor al fin y al cabo, algo tormentosa al estilo de Cumbres Borrascosas pero más dulcificada. Es entretenida de leer y me gusta la prosa de Charlotte pero el calco a Agnes Grey me molestó, no sé, y la poca evolución de los personajes así como el rápido final que, curiosamente, acaba con Saint John. No sabría si recomendarla y tengo sentimientos encontrados con ella porque si bien me gusta la forma de escribir de Charlotte, la historia no es nada del otro mundo al igual que sus personajes que no evolucionan y cumplen simplemente un papel.