Final Fantasy X ~ rejugando un juego de mi infancia

Nunca pensé que volvería a jugar a este juego, aunque llevaba tiempo con cierta añoranza, pensando en las casi 150 horas de juego que le dediqué de pequeña y temiendo que si volvía a jugarlo vería un montón de cosas que no me iban a gustar, olvidadas o pasadas por alto un poco por el factor infancia / nostalgia. Pero un día estando algo mala (hace ya tiempo, la verdad) Nirkhuz vio la edición remasterizada para PS4 (que viene con el FFX-2) y me lo compró. Así que me tuve que poner a jugar, claro. Ciertamente lo tuve aparcado bastante tiempo ya que me mató Yunalesca y me dio pereza, pero ahora que he terminado tantos juegos decidí ponerme con ello de nuevo, así que aquí estamos. Antes que nada, esto no creo que sea una review ni nada de eso, solo yo escribiendo de mis cosas y del juego al que he dedicado buena parte de mi infancia. Ciertamente, aunque parezcan muchas horas, estoy segura de que he jugado más al Animal Crossing, pero esa es otra historia.

Ya solo poner el juego fue muy 'recuerdo desbloqueado' por la música y los efectos de sonido. La pantalla principal es igual que la de la edición conjunta de los Kingdom Hearts, ahí puedes elegir el juego que quieres jugar ya que vienen varios y nada, empecé con el FFX. El inicio del juego lo tenía un poco grabado en la memoria, aunque se nota bastante la remasterización y las caras se me hicieron bastante raras en comparación con el original, pero luego te acostumbras. También tuve que volver a acostumbrarme a eso de que no puedes mover la cámara y que está fija, por lo que te chocas con cosas todo el rato y no queda muy profesional que digamos. Cuesta, pero en verdad enseguida te haces porque hay un montón de pequeños escenarios por los que vas avanzando. Creo que ya todos conocemos que este juego no puede ser más dirigista, que si vas a un sitio no vas a poder volver (hasta el final al menos, con el barco volador) y que todo depende de la historia y no de lo que tú quieras. No te dejan pasar por algunos sitios y te lo dejan muy claro, a veces era un poco estresante... pero bueno.

Sobre la historia, de pequeña, si es que lo entendí, me pareció todo maravilloso pero ahora la verdad es que hace aguas por todas partes. Tiene sentido, sí, pero cogido con pinzas y si damos como válidas muchas cosas que tampoco es que estén muy claras. No sé, la verdad es que no entendí la idea del juego. Con esto vamos con los personajes, que vale, hablan y eso pero tampoco es que aporten gran cosa. Es decir, hay siete personajes para tener habilidades de todo tipo, pero luego en la historia pintan poco. Y me encanta Lulu, pero esto va por ella, porque es que no tiene historia. Igual que Rikku en verdad, tampoco es que haga mucho. Wakka aún tiene sus frases, igual que Kimahri que tiene algo de desarrollo, pero los protagonistas son Tidus y Yuna por el súper descubrimiento del final. Luego está Auron a su rollo. Que por cierto hablando de Kimahri, la primera vez que jugué no sabía qué hacer con él así que esta vez me propuse hacerlo útil y creo que lo conseguí, pero ahora hablo de eso en el desarrollo. El antagonista es Seymur y recuerdo que de pequeña, aparte de que no podía dejar de pensar en el director Skinner de Los Simpsons, no me lo podía tomar en serio con ese nombre. Supongo que me daba más respeto que el que sentí esta última vez porque... si ningún personaje tiene historia, con Seymur no hay excepción. Y no es que no tenga historia, es que simplemente no tiene sentido su motivación ni sus argumentaciones. En general, creo que la historia del juego como conjunto es un poco mala, muy chula si eres un preadolescente pero luego ya como que no.

El tablero de esferas de desarrollo de personajes es una pasada. Ya me gustaba la primera vez que jugué pero ahora más. Debió ser realmente horrible de hacer y diseñar pero está tan bien pensada... que me fascina. De hecho vi un video que explicaba que hasta el dónde empiezan los distintos personajes tiene sentido según las relaciones que tienen entre ellos como Wakka y Lulu, que están juntos, Kimahri en medio porque en verdad no pertenece a ningún sitio (por eso de su historia con los ronso), Yuna y Rikku cerca porque son familia... en fin, que me gustó mucho. Y además queda bonita con los colorines de cada personaje y eso. Aquí volvemos con Kimahri, que empieza en el centro del mapa de esferas para que lo lleves por el camino que te apetezca, así que lo llevé por el camino de Wakka porque reconozcamos que Wakka es de los mejores personajes. Pero luego vino la fatídica batalla contra Efrey en Bevelle (de pequeña me costó horrores ganarle) y me dio la neura, así que lo puse a aprender magia negra. Es muy buen mago ya que en teoría es un mago azul, así que después de aprender un poco los básicos de magia negra (hasta Piro+ y compañía) lo puse a aprender magia blanca, ya que parece mentira lo útiles que son Antifrío y demás. Y después volvimos a la magia negra y al desarrollo de pegar y creo que quedó muy decente como personaje de apoyo que vale un poco para curar, atacar y hacer magia.

Mientras estaba del todo entretenida con la tabla de desarrollo me di cuenta de lo fácil que era completar los caminos de cada personaje y no entendí por qué se me hizo tan fácil si la primera vez me costó tanto, ya pienso que era tonta y no sabía jugar o no sé... pero avancé súper rápido la historia, tampoco me curraba demasiado los combates porque no eran tan difíciles... Y vale que no miré ninguna guía pero recordaba algunas cosas, no sé si cuenta como hacer trampas. Así que hablemos de los combates ya que empecé un poco. El sistema de batalla me gusta bastante ya que puedes ir cambiando de personaje todo lo que quieras, aunque si usas más unos que otros pues esos subirán más rápido, lo mismo que si usas más unos durante los combates y otros no hacen nada aunque los tengas ahí. Esto influye no solo en la experiencia que van adquiriendo sino también en los turbos y en otras cosas que pueden aprender. Por ejemplo, los turbos en principio se van llenando cada vez que los atacan y cuando se llena la barra pueden hacer un ataque especial. Si no los sacas a la batalla está complicado que consigan llenar la barra, pero además pueden aprender nuevas formas de llenar esa barra como 'sube cada vez que esquivas a un enemigo' o 'sube cada vez que curas a un aliado' y cosas así, por lo que es importante ir usándolos a todos e ir cambiando aunque sea para tonterías. Una cosa con la que juega este juego es también su propio sistema de combate, pues es muy cómodo eso de ir cambiando de personajes para hacer una cosa u otra pero la historia muchas veces te obliga a apañártelas con unos o con otros, sin poder usarlos todos, y eso es interesante. De pequeña seguro que lo vivía con terror pero ahora fue curioso. Esto ocurre sobre todo en las pantallas de agua, donde solo puedes usar a Tidus, Wakka y Rikku.

Creo que, ya que estamos, debería hablar del doblaje, los gráficos y la música. Empezando por los gráficos, aparte de lo que ya comenté, pues no tengo gran cosa que decir. Se ven más nítidos y menos pixelados, y las cinemáticas no las tocaron pero no es algo que me moleste mucho ya que al final tampoco hay tantas. El doblaje... ya todos conocemos la coña del doblaje en inglés, y de pequeña no me di cuenta pero ahora me pareció algo forzado o poco creíble, no sé si solo fue cosa mía. Nunca lo he jugado en japonés así que no puedo comparar pero no sé, para mí que le faltó algo. Y la música pues qué decir de la música aparte de que tengo la banda sonora un poco grabada a fuego en la memoria. Menos el tema principal, ya que por algún misterio mi cerebro borró totalmente la versión en inglés de la canción y soy incapaz de recordarla, solo me viene la versión original en japonés (de hecho en mis recuerdos estaba totalmente convencida de que sonaba Suteki da ne y de que no existía versión en inglés hasta que Nirkhuz me lo demostró).

No sabría decir si es un juego recomendable o no, ya que el factor nostalgia sigue atacando. Hay muchas cosas que no me gustan, como por ejemplo que no tengas ningún tipo de libertad en las distintas pantallas o que la historia sea tan... en fin, tan cogida con pinzas en muchas cosas. Tampoco me gusta que los personajes no tengan desarrollo y que cada vez que hablan te den ganas de morirte... Cosas que sí me gustan son la tabla de esferas y los combates (aunque en el momento de capturar monstruos se hacía extremadamente repetitivo), así como el diseño, que creo recordar que fue criticado en sus inicios por ser tan poco Final Fantasy, pero que en verdad es muy interesante. No sé si soy yo, pero veo como un estilo sudeste asiático bastante curioso e inesperado. Así que dejo que cada uno se forme su propia opinión. Lo bueno de la edición remasterizada es que incluye el corto Eternal Calm que hace de puente de unión con la secuela, Final Fantasy X-2, y eso es un punto la verdad. ¿El X-2 será el siguiente juego que me pase? Ya veremos. Así que bueno, hasta aquí dejo la entrada de hoy, ya volveré por aquí~~

No hay comentarios:

Publicar un comentario