Compresas de tela ~ dos años después

Hace dos años (aproximadamente) que empecé a usar compresas de tela e hice una entrada en el blog hablando de ellas y también dando algunos consejos de lo que hago para sobrevivir a esos días, así que como ya ha pasado un tiempo se me ocurrió hacer un revisionado de qué tal ha ido la cosa, porque me puse a pensar y fue como 'pero cuánto tiempo llevo usando ya esto', y pensé que tenía que hablar de ello pues supuse que siempre hay comentarios en amazon de cuando las acabas de comprar pero no después de tanto tiempo de uso. En fin, que me pareció buena idea. Esta vez no voy a dividir la entrada en secciones, simplemente hablaré de cómo han sobrevivido las compresas después de dos años y pico de uso, y de una actualización de lo que hago esos días horribles de regla para no morirme. Aunque me muero igualmente pero es algo que no se puede evitar.

Qué tal van las compresas dos años y mucho después, pues la verdad es que bien. He seguido usándolas todos los meses y lavándolas y creándome una rutina para no quedarme sin compresas limpias cuando no me apetece lavarlas, y creo que ha ido bien la cosa, aunque es cierto que a veces da mucha pereza ponerse a limpiar sangre cuando solo quieres tumbarte y poco más. Es cierto que las compresas que son un poco más viejas están algo más rugosas y como menos flexibles pero siguen cumpliendo su cometido y no me irritan la piel con un uso continuado como me pasaba con las compresas normales de plástico. También he notado que se mueven más, quizá porque han dado de sí pero nada que no se solucione poniéndome unos vaqueros o recolocando la compresa, que sigue siendo más fácil que con las normales que pierden pegamento y eso empieza a ser un problema si te equivocas más de una vez. Recuerdo haber leído que estas compresas se movían más por eso de no ir pegadas pero con la cuarentena me movía más bien poco así que no me di cuenta hasta ahora, aunque con eso que dije no tengo problemas al salir con ellas a la calle. Eso sí, lo de ponerse falda no lo recomiendo porque entonces sí se mueven y mucho, mejor pantalones o al menos unas medias.

En resumen, el desgaste de las compresas de tela se puede resumir en:

- Tacto menos suave, algo más rasposo
- Mayor rigidez de las capas interiores de las que están hechas
- Han dado de sí las alas con las que se cogen

He de decir que a veces me ha dado mucha pereza lavar las compresas al momento y las he dejado varios días, ni siquiera en agua, y aun así al lavarlas la sangre ha salido bien. Para lavarlas dicen que hay que dejarlas en agua, siempre fría, y no lavarlas con jabones con aceites naturales ni de Marsella, pero yo las he lavado con jabón de casa (hecho con aceite de oliva) y no ha pasado nada... Las manchas salen muy bien con este jabón la verdad... Tampoco se recomienda meterlas en la secadora pero esto no lo he hecho muchas veces así que no puedo decir cómo afecta exactamente.

Entonces, para su cuidado se recomienda:

- Dejarlas en agua fría para lavarlas
- No lavar con jabón
- No usar suavizantes
- No secar en secadora
 
Lo que yo he hecho y han aguantado bien estos dos años y pico:
 
- Dejarlas en agua fría para lavarlas
- Quitar toda la sangre y lavar con un poco de jabón de casa para quitar las manchas
- Secar al aire y si es posible para que no se deformen, extendidas en el tendedero
* No pasa nada si se dejan sucias unos días
* No pasa nada tampoco si se meten alguna vez a la secadora o a la lavadora
 
La verdad es que no tengo queja todavía de estas compresas, las sigo usando y no he tenido ningún tipo de problema. Es cierto que en esos días no te apetece estar atenta a las compresas y a lavarlas y a ver cuántas te quedan o a ver si se ha secado alguna porque vas un poco justa, pero creo que compensa a su manera, porque no irritan la piel, están bien para menstruaciones abundantes y las de noche son muy grandes y evitan que manches más de la cuenta, aunque seamos realistas, no importa lo grande que sea una compresa, tu regla siempre será capaz de mancharte las bragas (hasta el colchón) de alguna forma.
 
Y bueno, mi nuevo descubrimiento para cuando me encuentro muy mal: la bolsa de agua caliente (no, no se me había ocurrido). La que me compré es suavecita y no tienes que echarle agua caliente, sino que tienes que meter en agua hirviendo unos 8 minutos la bolsa que viene dentro, que tiene una chapa metálica. A la primera vez tienes que apretarla y la bolsa se calienta sola, es bastante impresionante verla, y ya para el segundo uso tienes que meterla en agua hirviendo. El punto bueno es que aguanta mucho tiempo caliente, casi media hora, y no tienes que estar pendiente de meter los peluches al microondas cada 15 minutos porque ya no notas nada y te duele igual. Lo que me gusta de esta bolsa de agua es que, aunque es un rollo estar pendiente de los 8 minutos en agua hirviendo y que luego quema y tienes que ser capaz de meterla dentro de la funda de peluche, me parece más seguro meter la bolsa entera y luego secarla y meterla en la tela que ir con el agua hirviendo a ver si aciertas a no liarla para meterla en la bolsa. Pero eso son cosas mías.
 
Así que nada, esta es mi actualización de las compresas de tela y mi nuevo descubrimiento. En resumen, las sigo recomendando y creo que han aguantado muy bien en todo este tiempo. ¿Tienen sus cosas? Por supuesto, igual que las compresas normales, pero creo que merecen la pena y que al final tienen más pros que contras. No tengo muy claro cuándo se pondrán malas o cuál será su vida útil estimada o algo así, pero ya lo descubriré tal vez en una próxima entrada, o quizá en otra que haga de las bragas menstruales. Y nada, eso es todo de momento~~

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