Al final he ido dejando pasar el tiempo y ya estamos a septiembre, y además a 9 días de mi cumpleaños (bueno, nuestro cumpleaños, el de mi hermana y el mío, que somos gemelas). Es evidente que a la excavación de agosto no he ido, más que nada por el tema de llegar al pueblo y luego de llegar al yacimiento pues ni tengo coche ni conozco el pueblo, así que me espero a la semana que viene para ir a la del pueblo de al lado que ya puedo defenderme. Aunque septiembre va a ser un mes de lo más movido... el viernes tenemos que ir a que Iku me compre mi regalo y yo a cosas de la beca, volvemos el sábado y luego el 11 celebraremos nosotras solas el cumple porque todo el mundo tiene cosas que hacer esos días. Menos mal que odio celebrar mi cumpleaños. Aparte de eso, estas semanas que no he hecho entrada es porque no he hecho nada, aparte de leer, y tengo un montón de reseñas preparadas en el blog. Mañana por ejemplo se publicará la de Battle Royale por fin pero todas van con un poco de retraso porque como publico una a la semana se me van acumulando... supongo que eso es bueno para los momentos de sequía, que serán muchos cuando empiece el curso.

La última semana de agosto, ya ni me acuerdo, fueron las fiestas del pueblo. Yo pasé olimpicamente del asunto y solo fui a ver los disfraces y a la única cosa de todas las fiestas que era educativa digamos, que era una charla sobre los íberos en la comarca, una conferencia que daba mi sensei y que si luego no voy pues se me queja y me lo recuerda todo lo que puede y más (con él voy a ir a la excavación, llegando dos horas tarde pero iré). Estuvo bonito el reencuentro con otro arqueólogo al que hacía dos años que no veía y que estaba en mi primera excavación y no sé, también había un chico al que llamo Richi que cada vez que me ve pone el turbo para no saludarme, mira al frente y se va, cuando a mi padre, a mi madre y a mi hermana les habla con total naturalidad. Una vez me giró la cara de forma super evidente, no sé qué le he hecho...

Por lo demás pues poca cosa, vino mi novio, fuimos al río, estuvimos sin hacer nada y unos días muy calmados de vacaciones, como deben ser. Mi gato sí que estuvo muy pesado unos días, no se separaba de mí, daba mucho calor y dormía conmigo, y cuando me acostumbro ya no me quiere... igualmente, ahora hay un montón de fotos de gatos en mi movil. Pero bueno, pinté en mi habitación el otro día (¿ayer? las vacaciones hacen que todos los días sean el mismo) una rama de cerezo, más o menos. Pinté la pared de blanco primero, no había manera de que se pintara y luego con ceras blandas hice el dibujo y lo pinté. El problema es que la pared no es lisa, con lo que queda bastante... llamémoslo impresionista, pero creo que no queda mal. Le añadiré un poco de agua a ver si se mezclan bien los colores y se pinta todo... En un principio quería hacerlo con pintura pero al ver que no tenía y que resultaba caro comprarlo pues mi madre me dijo que lo hiciera con ceras ante la certeza de que con eso no se borra, como cuando pintamos Iku y yo toda la casa hasta nuestra altura con ceras blandas. Pero no fue culpa nuestra, nos las dio nuestro hermano... tardaron mucho en irse. 

Aquí se ve el proceso. Sí, no soy una experta pero creo que queda bien... aunque ahora me apetece pintar un precioso cielo azul para evadirme un poco. También había foto del resultado final con la mesa puesta en su sitio y tal pero... na, no me apetece ponerla. Creo que últimamente, con la cercanía de mi cumple van a haber por aquí más entradas de las usuales, y a ver si voy a la excavación y para octubre puedo contar mi experiencia. Y nada, por ahora me despido, que es tarde para publicar una entrada~~