Jörmundgander

Jörmundgander, el último hijo de Loki del que hablar.

Es una gigantesca serpiente que ronda Midgard hasta el día del Ragnarök, siendo un monstruo masculino, hijo de Loki y la giganta Angrboda. Cuando los Æsir se enteraron de este ser maligno engendrado por tan terribles padres, y vieron con su don de la adivinación las cosas terribles que haría, decidieron encargarse del monstruo y es que Jörmundgander creció tanto que mordiéndose la cola podía abrazar toda la tierra. Odín lo lanzó al mar que rodea Midgard, donde quedará atrapado hasta el Ragnarök, el día de la destrucción total.

Hay tres mitos en los que aparece Jörmundgander, en todos ellos enfrentándose a Thor, su enemigo.

En el primero, Thor se encuentra a la serpiente, la cual ha sido disfrazada como un colosal gato por el rey gigante Útgarða-Loki. Como uno de los trabajos puestos por Útgarða-Loki, Thor debía cargar al gato; como era incapaz de cargar a una criatura tan monstruosa como Jörmundgander, se las arreglo para levantarlo lo suficiente para separar del suelo una de sus cuatro patas. Cuando Jörmundgander es revelado por Útgarða-Loki, el levantamiento del gato es considerado como uno de los actos más impresionantes.

El segundo mito es que para una fiesta organizada en la morada de Ægir no había suficiente hidromiel para todos porque Ægir no poseía una caldera suficientemente grande para prepararla así que se le encomendó a Thor la tarea de buscar una caldera, pero ni Thor ni nadie la halló, hasta que Tyr le informó que Hymer el gigante, poseía una caldera de una milla de profundidad. Partieron en busca del palacio de Hymer para pedir prestada la caldera. Al ver llegar a Thor, el gigante se enfurecio, sin embargo sacrificó tres bueyes para la cena, de los cuales Thor comió dos enteros, y declaró que al día siguiente comerían pescado. A la mañana siguiente Hymer y Thor salieron a pescar, y se aventuraron en mares demasiado profundos, hasta los dominios de la serpiente de Midgard. Una vez allí, Thor lanzó su caña de pesca y Jörmundgander la agarró, luchando frenéticamente contra su adversario. Mientras el dios lanzaba miradas de odio a la gran serpiente, esta lanzaba mares de veneno.
Hymer, al ver a la gran serpiente de Midgard, se acobardó y cortó el sedal antes de que el barco naufragara, por lo cual Jörmundgander pudo escapar. Al volver al palacio del gigante y dar una prueba más de su fuerza, Thor pudo llevarse la gran caldera.


El último mito es el del Ragnarök y como la próxima entrada es de eso pues nada, ya leeréis lo que pasa.