Día de lluvia, día de ensueño
Y al fin estoy tranquila en mi pueblo, bien lejos de las fallas. Ayer cuando intentaba salir de la ciudad, me pillé un buen mosqueo y debía tener una cara de odio impresionante pues mi hermana sabe que cuando estoy enfadada lo mejor es no hablarme y no lo hizo. La razón de mi enfado es muy sencilla y todo está relacionado: el gentío. El autobús, que gracias a las fallas y a las carpas tenía una ruta diferente, tardó más de un cuarto de hora en llegar. Y eso que yo había salido con tiempo, una hora y media antes, para poder llegar a la estación bien. Pues gracias a la tardanza del autobús llegué justa. Por suerte no pillamos todos los semáforos en rojo, solo me faltaba eso. Además, el autobús iba llenísimo, como siempre en fallas (o cuando llueve ¬¬) y encima escuché por ahí:

"- ¿Nos sentamos?
- No, que ahora enseguida bajamos"

Mi comarcaa... ¡Bolsón! (grito desgarrado)
¿En serio? Se bajaron a la parada siguiente. Para eso no te subas al bus, una parada la puedes hacer perfectamente andando que no te vas a morir, y deja el poco espacio que hay para la gente que de verdad necesita cogerlo. A veces odio a la gente, también como cuando llueve y la gente con paraguas va por debajo de los balcones y tu sin paraguas te tienes que apartar para que ellos pasen. Es increíble. Y sí, estoy diciendo mucho de cuando llueve porque estos dos días ha estado lloviendo, y yo como una valiente me he ido andando para no tener que gastarme el dinero en el autobús y tener que soportar a la gente que cuando caen dos gotas ya se pilla el autobús para una o dos paradas. Estoy un poco irascible. En fin, me sorprende no haberme puesto mala. 

Pero ya pasando a otras cosas que no son quejas (uoo, qué novedad), ayer mi madre me compró un regalo por el día del padre. Sí, lo que he puesto está bien, no me he equivocado, aunque ella también se compró uno pues como mi padre siempre se queja pues nos compramos nosotras algo y todos felices. La verdad es que me sorprendió pues no esperaba encontrar nada de mi agrado en la tienda de ropa que hay en mi pueblo (solo hay una y la ropa que hay no es muy juvenil que digamos) pero es algo que andaba buscando, una camiseta de manga larga finita para llevar en la ciudad, ancha y negra. No hice aposta lo de que fuera negra, es que no habían más colores que me gustaran. Aparte de eso también he salido con unas zapatillas que creo que me voy a quedar yo. Si las querías, Ikku, se siente.
 

Y ahora, en estos días, me voy a dedicar a empezar los trabajos y a acosar gatitos. También quería ver las pelis de Underworld porque, bueno, a mi la primera de pequeña me gustó, y el otro día en la tele hicieron la segunda. Recordaba tener unas expectativas pésimas pues la tenía por lo peor del mundo pero resultó que no me desagradó demasiado, así que ahora me voy a ver la tercera y la cuarta, que la tercera la he visto pero no me acuerdo de nada y la cuarta sí que no la he visto. Pensé seriamente en ir al cine cuando la estrenaron pero... mis malos recuerdos me lo impidieron. Aunque aquí tengo palomitas. Ya tengo plan para esta tarde en vez de ponerme con el trabajo, bieeen...
No debería.

En fin, ya se me ocurrirán más tonterías que contar en este puente. 

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