Reseña-comentario: Forgotten 2. El Portal de los Destinos, de Cris Ortega

Forgotten 2. El Portal de los Destinos

"Más allá del Portal de los Destinos se halla un árbol antiguo, cuyas hojas relatan mitos y cuentos ya perdidos."

"He aquí el Portal de los Destinos, que te guiará entre tierras infinitas, y al final de tu camino, el árbol del Reino Sin Nombre compartirá contigo las historias del olvido."

El Portal de los Destinos

Desde el Portal de los Destinos puedes aparecer en cualquier momento y en cualquier lugar pero también puedes acabar en un laberinto sin final. Pero de todos modos ya fue atravesado para acbar de nuevo en el Reino Sin Nombre y Clover volverá a contar cuatro historias del árbol.

Melodía Espectral


Llegó un joven extraño a una aldea de Austria, el cual no podía hablar pero se expresaba tocando envolventes melodias con un violín y una flauta e incluso ánimas y ninfas iban a escuchar. Julienne y él se enamoraron pero los hermanos de ella no vieron con buenos ojos la relación y le mataron en el bosque, dejando allí su cuerpo. Con ayuda de los seres del bosque el joven pudo despedirse de su amada y cobrar su venganza...

El grito de la Banshee


Keira vivía alejada del pueblo al ser considerada bruja por todos, con la única compañía de un viejo espantapájaros al que intentó dar vida con magia, pero ese día los aldeanos la mataron y Keira no pudo conseguir su propósito. Lo que sí consiguió fue la clemencia de los Tuatha Dé Danann, que la convirtieron en una Banshee. A cambio de la inmortalidad debe recoger el alma de los que van a morir...

Cartas en la Oscuridad


Mary Beth fue atraída a las salas de una casa abandonada y allí halló varios retratos de óleo que la enamoraron. Encontró cartas y averiguó que el joven del cuadro murió en la guerra y dejó a su enamorada allí, tratando de traerlo de nuevo de entre las sombras y al no conseguirlo se suicidó. Se dio entonces cuenta Mary Beth que no recordaba nada además de la casa y es que era ella la joven de las cartas...

La Rosa de los Vientos


La isla de las siete ciudades albergaba una gran civilización pero un día sus habitantes olvidaron que eran humanos y debían obediencia a los dioses con lo que fueron castigados y reinó el caos en la ciudad. Muchos sucumbieron pero aún quedó Nhefilim, su emperatriz. Solo pasará la maldición cuando alguien pise de nuevo el lugar, que desaparece y aparece cada vez...

Y así acaba la segunda incursión al Reino Sin Nombre.

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