Mito de Ariadna (II)

Me pareció una explicación del mito un poco rara, pero bueno, es una explicación al fin y al cabo. Hablo, para variar, del mito de Teseo y Ariadna y de su abandono. Encontré esta "versión" en un blog, pero perdí el enlace -.-U ... en fin, lo pondré más o menos aunque me sabe mal copiarlo tal cual...


"Naxos, referencia real del mito. Allí el barco de Teseo se detuvo en su travesía, allí Ariadna, hija de Minos y Pasífae, hemanastra del minotauro, descendió enamorada después de abanonar su patria por el capricho de la flecha dorada de Eros. Veo a una mujer dormida bajo un árbol a través de los ojos de Tiziano. Su amor por Teseo surgió a primera vista y, como diría Schopenhauer, el genio de la especie embriagó sus sentidos para seguir a su amado por el mundo. Más tarde Ariadna sería abandonada por Teseo y tomada en matrimonio por Dioniso, el dios del vino.
Una vez en Naxos Ariadna se sume en el más profundo sueño, ocasión que Teseo aprovecha para levar anclas y continuar la navegación de regreso a Atenas. Ariadna, gobernada por el sueño, no se percata de la huída y permanece bajo el árbol de Naxos dormida, como si ella misma se hubiera dejado abandonar, como si extasiada después de masturbarse no pudiera prestarle sentido a ninguna otra cosa. En sueños puede vislumbrar un barco alejándose en el horizonte, puede ver a Teseo desvaneciéndose oníricamente. Su vestido abierto ahoga la hierba fresca.


La postura de sus brazos mientras duerme es incómoda y antinatural. Su mejilla descansa sobre el dorso de la mano izquierda y su brazo derecho cubre parte de su cabeza, como un velo de carne de mujer. Difícilmente se puede concebir la idea de alguien que se duerma espontáneamente en una postura siquiera parecida. Me detengo a observar una vez más la copia romana de Ariadna dormida, en el museo del Prado y la respuesta me viene más tarde en sueños, haciéndole homenaje a su musa. Ariadna no estaba dormida, Ariadna estaba preparándose para el coito con Dioniso. La incómoda postura de sus brazos, sus ojos cerrados, sus pechos desnudos forman parte de una técnica infalible de seducción. Ella espera a Dioniso, la ferviente enamorada de Teseo espera ser penetrada por la inmortalidad, el genio de la especie se manifiesta una vez más en forma de deidad.
Y así Ariadna concibe a Enopión, personificación del vino, la sustancia divina que nos desinhibe y nos hace amar, provocando nuestro deseo e impotencia sexual al mismo tiempo, la que desata los convencionalismos a los que nos amarramos nosotros, enfermos y portadores de la doble moral. Y como diría algún griego "vino y verdad".
Teseo pierde de vista a Ariadna por un momento y la encuentra al cabo de diez minutos, tendida plácidamente a la sombra de un árbol, haciéndose la dormida. Él sabe que en realidad no duerme y piensa que sólo quiere juguetear un rato. Se acerca a ella e introduce su mano entre los pliegues de su desarmado vestido para comprobar la humedad. Entonces Ariadna susurra en un suspiro insinuante “Dioniso”. Teseo recula rápidamente, como si de repente su mano ardiera. Se aleja corriendo de aquel lugar, aguijoneando a sus hombres para que regresen al barco lo más rápido posible. Un mortal no debe tocar a la mujer de un dios".

No olvidé que aún tengo que poner mi dibujo de Ariadna.
Si encuentro el link de la página de la que saqué esto la pondré ¿si?

Comentarios